DIRECCION
Camino El Gamonal, 12
35300 Santa Brígida
Las Palmas de Gran Canaria (Canarias)
Teléfono 928 64 02 81
Fax 928 64 23 30
INSTALACIONES
- Ayudas técnicas
- Baño geriátrico
- Capilla
- Jardín
- Sala de televisión / estar
- Sala de visitas
- Sala polivalente
- Atención religiosa
DESCRIPCION
Residencia, sin ánimo de lucro, gestionada por las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl. Cuenta con un total de diecisiete plazas.
El centro atiende solamente a personas independientes.
La residencia dispone de los siguiente servicios:
- Diarios y revistas
- Estimulación cognitiva
- Excursiones
- Fisioterapia
- Masaje terapéutico
- Peluquería
- Podología
- Servicio de acompañamiento
- Servicio de transporte
- Trabajador social
- Voluntariado.
HIJAS DE LA CARIDAD
Comienzos
La compañía de las Hijas de la Caridad nació gracias a Vicente de Paúl, Luisa de Marillac y Margarita Naseau.
Vicente de Paúl descubrió la miseria material y espiritual de las gentes de los campos. En 1617, en Chatillón les Dombes, el encuentro con una familia pobre, le hizo reunir a señoras de la burguesía local. Vicente fundó las "Cofradías de la Caridad".
El objetivo era organizar la ayuda material y el acompañamiento espiritual, para que cada día, los pobres estuvieran mejor atendidos y pudieran tener fuerza para salir adelante.
Luisa de Marillac, por pedido de Vicente de Paúl, fue a visitar a las primeras “cofradías de la caridad”.
Vicente y Luisa perciben que el servicio directo de los pobres no es fácil para las señoras de la nobleza o la burguesía. Es difícil, en efecto, pasar la barrera de las clases sociales. Estas señoras van a llevar comida, distribuyen ropa, cuidados y consuelo.
Margarita Naseau, una campesina de 34 años, abrió en su aldea, con otras jóvenes, el aprendizaje de lectura para los niños. No tenía otra intención que servir a Dios. Se encontró con Vicente de Paúl durante una de las misiones de evangelización de los Paúles.
En 1630, se unió a Vicente y a Luisa, en París, que le proponen ayudar a las señoras de las cofradías.
Tres historias, tres vocaciones se cruzan y se unen para el servicio de los pobres. Las dificultades de las cofradías, abren por fin el camino a una nueva creación: la Compañía de las Hijas de la Caridad que nació el 29 de noviembre de 1633.
Evolución
Estas Hijas de la Caridad difieren de otras Congregaciones religiosas de la época, porque tienen que ir al encuentro de los pobres, visitarlos en sus casas. Ellas tendrán, según san Vicente,
- por monasterio, la casa de los enfermos
- por celda, una habitación de alquiler
- por capilla, la iglesia de la parroquia
- por claustro, las calles de la ciudad
- por clausura, la obediencia,
- por reja, el temor de Dios
- por velo, la santa modestia… y una confianza continua en la divina Providencia…
Las primeras Hijas de la Caridad cuidaban de los pobres enfermos en sus casas. Más tarde, los cuidaban en los hospitales, se ocupaban de la educación de las niñas en las escuelas, de los niños expósitos. Por fin también sirvieron a los galeotes, los soldados heridos, los ancianos, los enfermos mentales, los marginados; iban a todos los lugares y toda persona que estaba en situación de necesidad era objeto de sus cuidados.
El espíritu misionero que se desarrolló desde los principios, llevó pronto a las Hijas de la Caridad a ir más lejos. Polonia fue la primera etapa internacional de la Compañía. Actualmente está extendida por el mundo entero e intenta responder con creatividad y audacia a las llamadas de la iglesia y de los pobres, con respeto a las diversas culturas.
La Compañía de las Hijas de la Caridad cuenta hoy con 18.284 Hermanas, de las que 742 están en periodo de formación. Las Hermanas están presentes en 93 países, 71 Provincias canónicas y en 1 región, con 2.169 casas y 77 anexos.
El envío misionero de las Hermanas al mundo entero, Misión Ad Gentes, está en el centro de la vocación de las Hijas de la Caridad.
|